La plaza integra uno de los conjuntos monumentales más vigorosos:
El Palacio Real, residencia de los condes de Barcelona desde el siglo XIII, con el magnífico Salón del Tinell, en el que los Reyes Católicos recibieron a Colón tras su llegada de América. Es una notable sala gótica de grandes arquerías.
Al lado se halla la capilla de Santa Àgata, empotrada en la misma muralla, gótica también, con un Retablo del Condestable, de Jaume Huguet, de 1464-65.
A la misma Plaza recae el edificio del Museo de la Historia de la Ciudad, ubicado allí en 1931(fue trasladado piedra a piedra desde el carrer del Mercaders).
En los sótanos del Museo se hallan vestigios de la que fue Colonia Iulia Augusta Faventia Paterna Barcino. En el lugar se muestran otros importantes testimonios del desarrollo de la urbe.
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